Dentro de la Glabella Etérea de Leonel, estaba ocurriendo un cambio sorprendente.
Al principio, había sido un mundo de niebla blanca. Se podía decir que las únicas existencias tangibles dentro de ella eran las dos estrellas blancas colgando en el aire. Sin embargo, ahora, todo comenzó a cambiar lentamente.
Después de comprender la Fuerza de la Lanza y la Fuerza Elemental de Luz, dos nuevos objetos aparecieron en la Glabella Etérea de Leonel. El primero era una estrella de 12 lados. Era muy pequeña, apenas alcanzando un diámetro de un pie, pero brillaba con una luz resplandeciente. El segundo era un Alma de Lanza transparente. Tenía un cuerpo borroso que había que entrecerrar los ojos para distinguir y su hoja parecía muy opaca. Pero, aún así, emitía un poco de la agudeza que uno esperaría de una lanza.
En ese momento, sin embargo, un violento temblor tomó control del mundo.
Primero, la estrella de 12 lados comenzó a vibrar. Con cada temblor, crecía en tamaño.