No pasó mucho tiempo antes de que fuera el turno de Leonel para ser evaluado. Se paró frente al hombre corpulento que ahora sabía que respondía al nombre de Heckle, un nombre quizá demasiado apropiado para su voz escandalosamente fuerte.
—No está mal, no está mal. Tu construcción es buena.
El hombre asintió repetidamente. Parecía que era bastante raro para él ver personas tan altas como Leonel, así que estaba bastante satisfecho.
—Atácame con todo lo que tienes. Cuanto más tiempo dures, mejor será tu evaluación.
La expresión de Leonel se volvió un poco extraña. Si realmente usara todo lo que tenía, este hombre terminaría lisiado. Y eso sería el mejor resultado.
«No puedo usar todo mi poder. Si destaco demasiado, se preguntarán por qué nadie en esta ciudad me conocía... Solo lo suficiente para derrotarlo debería estar bien.»