Señor Demonio

Después de un momento, Leonel recuperó su expresión seria. Una vez lo hizo, sus sentidos captaron rápidamente algunas cosas.

Primero, el pequeño escuadrón de cuatro montando caballos de guerra que se dirigía hacia ellos estaba liderado por un hombre con cabello rubio ondeante y ojos azules que contenían una luz compleja en su interior.

En segundo lugar, según lo que sabía sobre Lionus, era imposible que no tomara la iniciativa para saludar a estos caballeros. Esto no era porque el Príncipe sintiera la necesidad de controlar todo, sino más bien porque Leonel sentía que Lionus era un hombre que daba énfasis a las relaciones y al respeto, no muy diferente de Leonel mismo.