Un silencio asombrado se apoderó del campo de batalla.
No es que realmente estuviera en silencio. El choque de armas, el grito de los hombres, el estampido de cascos —todo aún seguía ahí. Sin embargo, había una quietud difícil de describir en la atmósfera.
Leonel estaba profundamente dentro del territorio enemigo, de pie completamente solo. Debería haber sido una situación peligrosa. Debería haber estado luchando con uñas y dientes solo para mantener su propia vida. Sin embargo, la verdad era que estaba completamente solo, el espacio que lo rodeaba estaba repleto de cadáveres.
Un profundo suspiro penetró los pulmones de Leonel. Sintió sus Nodos de Fuerza palpitar, recuperando su resistencia a velocidades inimaginables. Su resistencia ya era aterradora después de activar sus Nodos; solo podía imaginar a qué nivel llegaría una vez que formara el noveno y el décimo.
¡BANG!