—No debería ser un problema ahora, ¿verdad? —dijo Leonel con calma—. Por favor, asígneme entre el grupo de edad más joven. Ya no es necesario hacer conjeturas y suposiciones descabelladas.
Parecía que no había nada malo en las palabras de Leonel, pero estaban llenas de un sarcasmo oculto que revelaba su inmadurez. Parecía que no era muy bueno controlando sus emociones, pero esto solo tenía sentido. Seguía siendo un adolescente.
Sin embargo, nada de eso importaba. Tenía razón. Toda la planeación meticulosa de Lamorak fue en vano. Nunca pensó que Leonel realmente tendría la capacidad de lanzar tal hechizo.
En las gradas, Lionus sonrió.
«Este Leonel. Parece que su verdadero yo está saliendo cada vez más cada día. Si Lamorak sigue presionando sus botones, podría no gustarle el resultado final.»
Sin otra opción, a Leonel se le permitió ingresar al grupo de edad más joven.