Leonel abrió los ojos lentamente, exhalando un largo suspiro. No parecía verse muy diferente de como era hace solo unos meses.
«Hm…»
Leonel pasó una mano por su rostro. Recordaba que en su juventud siempre había deseado tener una barba completa y conectada. Pero, desde que su cabello cambió, dejó de crecerle vello facial. No podía decidir si eso era algo bueno o malo.
De cualquier manera, si su vello facial resultaba tan difícil de cortar como su cabello bronceado, tal vez sería mejor que nunca lo tuviera. En las condiciones actuales, Leonel ni siquiera estaba seguro de si un golpe con toda la fuerza del hermano mayor de Syl podría cortar su cabello. Probablemente solo empeoraría cuando entrara en la Etapa Perfecta.
Leonel se estremeció ligeramente, pensando en lo que significaría si tuviera que recibir una hoja con tal fuerza en su rostro.