Determinación de Dalton

Un apuesto joven de cabello azul con el uniforme de la academia Cloud salió de la mansión del señor de la ciudad. Los guardias y la gente que deambulaba alrededor de la mansión lo miraron con expresiones sorprendidas.

La razón de su sorpresa no era porque él fuera un discípulo de la academia Cloud, sino el hecho de que dos mujeres, una madura y hermosa, y la otra pequeña y linda, estaban allí para despedirlo.

—Oye, ¿no es esa la señora de la ciudad? ¿Cómo es que está afuera para enviar a un discípulo normal? —Un hombre de mediana edad y buen aspecto murmuró sorprendido.

—¿Es él algún familiar o algo por el estilo? —Alguien especuló.

—¿Familiar, eh? No creo que la señora de la ciudad tuviera suficiente tiempo para despedir a alguien, incluso si fuera su familiar, ya que siempre hay mucho que hacer en la oficina. —Una mujer negó con la cabeza; sus ojos brillaron mientras miraba al joven.