¿Quién te permitió hablar?

—De acuerdo entonces. Te ayudaré a cambio de esa esencia demoníaca que me conseguiste de ese rey mago —el sistema se carcajeó.

Al oír esto, Max no dijo nada y simplemente asintió. Aunque sabía que esa esencia demoníaca debería reportarle muchos puntos de la tienda, su vida valía mucho más.

Además, no era como si su tacaño sistema fuera a reembolsarle por la esencia demoníaca. ¿Por qué? Desde que la extrajeron, había estado pidiendo puntos de la tienda, pero el sistema siempre ponía excusas como «Estoy ocupado» o «Estoy calculando tus puntos de la tienda» o a veces simplemente se hacía el muerto. Así que, había perdido toda esperanza de obtener algo a cambio de esa esencia.

Ahora que el sistema ofrecía ayudarme a cambio de eso, no tenía ningún problema en aceptar el trato, aunque tenía la leve sensación de que estaba perdiendo mucho aquí.