Subestimación

Max miró al elfo y negó con la cabeza. —No, no lo hará.

Sabía que solo decir esto no era suficientemente convincente, así que movió la mano y sacó una caja de madera. —Vas de regreso para entregar esta caja, que contiene la medicina que mi padre necesita para curarse.

Los ojos de Kamesh y los demás brillaron al escuchar esto.

Max miró a Kamesh y ordenó en voz alta:

—Kamesh, serás el líder del equipo y guiarás a todos estos chicos para regresar y entregar esta medicina a mi padre. Esta es tu misión. ¿La aceptas?

Por sus reacciones, Max ya sabía que todos querían regresar. Así que, no queriendo perder más tiempo y para darles una excusa adecuada, les dio la misión.

Kamesh vaciló. Al igual que Ray, también podía percibir que Max era alguien extraordinario, y esta creencia se fortaleció aún más cuando absorbió la luz blanca que Max emitió hace unos días, y se benefició mucho.