Despertar de la Línea de Sangre

Su grito sorprendido tomó a las damas desprevenidas. Luego se preocuparon y preguntaron, —¿Qué pasa?

Ashton, sin embargo, actuó como si no las escuchara y cerró sus ojos. Después de un rato, los abrió y estalló en una ruidosa y feliz risa.

—¡Jajaja… es increíble! Nunca hubiera pensado que pequeño Max pudiera encontrar un medicamento tan milagroso.

Al darse cuenta de que no había nada malo, las damas suspiraron aliviadas mientras Anna se volvió curiosa cuando lo oyó mencionar el nombre de Max y preguntó, —¿Qué pasó padre? ¿Qué te hizo tan feliz?

Ashton controló su risa, miró a todos y dijo, —No solo el medicamento que pequeño Max envió sanó mi cuerpo, sino que también sanó mi núcleo de maná destruido. No solo eso, mi núcleo de maná parece haber sido mejorado por cuatro niveles, lo que significa que la mitad de los obstáculos hacia el reino emperador han sido removidos para mí. Es… ¡increíble!