Calma

Un rato después, Max y Emily regresaron a la posada, llevando a la inconsciente Lirio. Emily tenía las cejas fruncidas, con una expresión fría en su rostro. Max, sin embargo, parecía tranquilo... aterradoramente tranquilo. Shasha y Ray estaban esperándolos en la sala. Cuando los vieron, el dúo se relajó visiblemente, y se acercaron a ellos.

—¿Todo bien? —preguntó Shasha, mirando a la inconsciente Lirio en los brazos de Max.

Max, sin embargo, actuó como si no la hubiera escuchado. Lentamente, pasó a su lado y subió las escaleras.

Shasha no pudo evitar fruncir el ceño al ver esto. Era comprensible que su estado de ánimo no fuera bueno ya que su chica parecía haber sido herida, pero al menos podría decir algo. Ella y Ray, después de todo, arriesgaron sus vidas para ayudarles hace un momento.