El Águila voló hacia Lucifer, rugiendo como un León. Aún estaba a cierta distancia de él, sin embargo.
Viendo al extraño águila en su camino, Lucifer dejó de volar y aterrizó en el suelo. El viento hacía que su cabello ondeara mientras observaba a la peculiar criatura parecida a un Águila.
No pudo evitar preguntarse qué era. Por más que intentara pensar en ello, no recordaba haber oído hablar de un animal así cuando era joven.
Sus labios se entreabrieron mientras dos palabras salían de su boca después de un rato de reflexión.
—¿Morador de Mazmorra?
Había logrado juntar las piezas. Si no era un animal, solo podía ser un Morador de Mazmorra que acechaba dentro de las mazmorras.
Le habían enseñado algunas cosas sobre ellos cuando estaba en la Instalación. También había visto a los Moradores de Mazmorras en televisión cuando vivía con su familia.