Las puertas del ascensor se abrieron de nuevo después de que se detuvo.
Saliendo del ascensor, Draco dijo:
—Ven.
Lucifer siguió a Draco, pasando por el pasillo cuyo suelo estaba cubierto con baldosas esmaltadas en forma de diamante que estaban impecables, como si acabaran de ser limpiadas.
Al llegar al final del pasillo plateado, Draco y Lucifer se detuvieron frente a una gran puerta de acero dorado.
Draco abrió la puerta e informó a las personas dentro que había traído a Lucifer.
—Déjalo entrar y puedes irte. —Se escuchó una voz autoritaria proveniente del interior.
—Adelante, entra —Draco le dijo a Lucifer antes de retroceder, dejando que el joven entrara.
Cuando Lucifer entró a la sala, vio una gran mesa redonda que estaba completamente vacía. Alrededor de la mesa, había cinco sillas colocadas, pero solo cuatro de ellas estaban ocupadas.
Reconoció a los cuatro, ya que los había visto antes. No eran otros que Caen, Isona, Dion y Vega.