—Espero una buena batalla de ti, Dash —le dijo Venton a Dash mientras se crujía los nudillos.
—No te decepcionaré, maestro. Tengo toda la intención de obtener el primer lugar esta vez —dijo Dash mientras se acercaba a Venton, comenzando la batalla.
Pasaron dos minutos de la batalla, y Dash seguía ofreciendo una buena pelea tal como lo hizo Ren.
Fue en ese momento cuando una sonrisa se formó en el rostro de Venton. Bajó su cuerpo y usó una patada giratoria justo como Lucifer había utilizado en la última batalla contra Dash.
La patada impactó en la pierna izquierda de Dash, haciéndole perder el equilibrio. Cuando Dash estaba a punto de caer, controló su cuerpo y usó un giro lateral para aterrizar de pie de manera segura.
—¿Realmente crees que voy a caer y usar mi don por algo así otra vez? —preguntó Dash, frunciendo el ceño. No pudo evitar mirar su pulsera que ya tenía una luz roja.