Lucifer aterrizó en el techo de la Finca.
Vientos fríos rozaron su piel mientras miraba hacia el cielo. Las nubes oscuras seguían en el cielo, como si esperaran por él.
Lucifer se frotó el mentón mientras fruncía el ceño, perdido en sus pensamientos.
«Raia también vendrá aquí. Todo dependerá de él y de su respuesta. Espero que no mienta. Si realmente tuvo algo que ver en la muerte de mis padres, las cosas se complicarán».
«No puedo pensar en eso ahora. Necesito seguir haciéndome más fuerte», dijo, sacudiendo la cabeza mientras se enfocaba en las nubes.
Respiró profundamente mientras levantaba su mano derecha hacia el cielo, sintiendo una conexión con las nubes.
Rayos parpadeaban alrededor de su mano, pero los mismos rayos también brillaban en medio de las nubes. Una vez más empezó a llover mientras las nubes rugían.
—¡Vengan y destruyan todo! —Lucifer rugió tan fuerte como las nubes antes de apretar el puño mientras bajaba la mano.