Capítulo 398: La Bala Especial
¡Anillo!
La silenciosa atmósfera del laboratorio se rompió por el sonido de un timbre.
Kane recogió el teléfono y miró el número.
Al ver el nombre de Lucifer, respondió la llamada.
—¿Sí?
Mientras escuchaba las palabras de la otra persona en la llamada, comenzó a sonreír con ironía.
—Ah, supongo que realmente olvidé decirte esto, mi error. Será mejor que desbloquees la pistola nuevamente. Deberías presionar tres veces el gatillo rápidamente. Se bloquea automáticamente si no se usa durante cinco horas seguidas.
—Lo sé, lo sé. No tienes que repetirlo. Sé que debía habértelo dicho antes. Pero había tanto de qué hablar que este pequeño detalle se me pasó. Pensé que ya te lo había mencionado —comentó Kane, disculpándose.
—No, no hay nada más que haya olvidado. Puedes estar tranquilo.
La llamada se desconectó, y Kane dejó su teléfono, suspirando aliviado.
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