—Eso es... intrigante. A pesar de ser fuertes, ¿están tratando de atacar por detrás? Debe ser un plan de respaldo para ellos.
Lucifer se golpeó las rodillas mientras se preguntaba qué podía hacer. Estaba bastante cerca del otro grupo. Si quisiera, podría desviar el avión hacia ellos.
Los miembros del Alzamiento también necesitaban su ayuda. Eso también era algo que necesitaba tratar. No podía dejar a su equipo solo tampoco. Y aunque habían empezado a luchar y destruir los aviones, tampoco estaban en buenas condiciones.
—Si no estoy equivocado, ese equipo podría tener al segundo Líder Hechicero del que hablamos. Así que no puedo enviar a otros solos tampoco, a menos que... —Lucifer miró de reojo, observando a Milena.
Una sonrisa se formó en su rostro.
—¿Por qué me miras así? —Milena miró de vuelta, confundida.
Un momento estaba hablando con ella, al siguiente momento empezó a hablar consigo mismo y ahora la miraba extrañamente. Ella se preguntaba qué le pasaba.