Enviando un cheque a casa

Rudra pasó el resto del día visitando varias Tiendas NPC para familiarizarse con el mercado actual... familiarizándose con los precios antes de que la masa de jugadores que lo llamaba entrara al mercado e inflara los precios.

Los precios de las hierbas y los artículos no estaban fijos en 'Omega' y seguían el sistema del mundo real de oferta y demanda. Los precios subían y bajaban según el mercado.

Rudra sabía que una vez que las masas ingresaran a la ciudad capital, el precio de estas hierbas comunes aumentaría hasta el triple del precio actual, por lo que invirtió cerca de 10 de oro en dos hierbas comunes necesarias para preparar pociones de curación para principiantes y las almacenó.

Las necesitaba para su misión de Emisario de la Iglesia.

Gastó los otros 5 de oro comprando armas y armaduras de grado común en una tienda de herrero que costaban aproximadamente 5 cobres por pieza. La razón de esto es que en la capital actualmente tales armas comunes se estaban vendiendo extremadamente baratas. Recordaba haber pagado alrededor de 30 cobres por una pieza de armadura en su vida pasada. Eso es aproximadamente un margen de beneficio del 600%.

Quería sentirse feliz después de invertir dinero en su negocio, pero al mirar los 4 cobres que actualmente poseía, se sintió abatido. Intencionalmente tuvo que reservar 4 cobres, ya que una noche en la posada costaba a una persona 2 cobres al día.

«¡Estoy arruinado!» suspiró.

Le tomará al menos dos días recuperar el dinero, ya que será entonces cuando la mayoría de los jugadores entrarán en la capital. La mayoría de los jugadores no sabían esto, pero si duermes en una posada o una residencia permanente en la capital, cuando cerraras sesión tu personaje ganaría EXP de manera constante dependiendo de dónde estuvieras durmiendo.

La posada donde Rudra cerró sesión daba un aumento de +10 EXP por hora al desconectar. Técnicamente, podrías no iniciar sesión durante todo el día y tu personaje subiría de nivel. ¿Una locura, no? Sí, por eso fue parcheado en la primera actualización un mes después del lanzamiento del juego. ¡Pero todavía no! Mientras Rudra cerraba sesión, continuaba con sus necesidades diarias, se bañaba y comía algo. Mientras revisaba su teléfono desplazándose por los foros, de repente dejó de comer. Sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa. Simplemente no podía creer lo que veía. Se pellizcó fuerte.

¿Qué? Ay, duele, entonces esto no es un sueño.

Su publicación en la que estaba vendiendo información tenía 27 millones de visitas y 5 millones de personas la habían fijado. 20 millones de personas descargaron el paquete de información gratuito. 3 millones de personas descargaron el paquete para aventureros solitarios (5*3= 15 millones de dólares) y 100 mil personas compraron el paquete Básico para Gremios (0.1×100= 10 millones de dólares). 20 mil personas compraron el paquete Elite para Gremios (0.02 × 2000 = 40 millones de dólares).

Las ganancias totales de esta publicación sumaron.

¡65 millones de dólares!

Sintió como si su corazón fuera a salirse de su pecho.

¿Qué demonios?

¿Desde cuándo era tan fácil ganar dinero?

Pensó que necesitaría al menos 2 años para ganar alrededor de 50 millones, pero esto... Se levantó de su silla. Luego se sentó en el suelo. Luego rodó locamente.

«¡Lo logré!», pensó. «¡Lo logré! ¡Salvaré a mamá! ¡Pagaré la deuda de papá! ¡Mandaré a Max a Harvard!». Estaba riendo y llorando al mismo tiempo, sus emociones lo dominaban. Rápidamente abrió su cuenta bancaria para mirar el saldo total.

65 millones 300 dólares.

Bloqueó su teléfono y simplemente se quedó tumbado en el suelo respirando profundamente. Le tomó 10 minutos regresar su ritmo cardíaco a la normalidad. Luego hizo lo que tenía que hacer. Transferió 25 millones de dólares a la cuenta de su papá y 25 millones de dólares a la de su mamá. Cerró su apartamento alquilado, tomó su bicicleta y comenzó a pedalear frenéticamente hacia casa.

En la Casa Rajput

—Me pregunto cómo estará Rudra, lo extraño mucho, ¿sabes? —dijo su mamá.

—Ese chico probablemente solo está holgazaneando, volverá a casa dentro de dos meses —dijo su padre.

—Ten más fe en tu hijo, se fue a intentar algo por su cuenta... ¡Necesitamos creer en él! —respondió su mamá.

—Oh, creeré en él, el día que envíe dinero a casa —dijo su padre con indiferencia.

Aunque parecía frío en este momento y trataba a Rudra como si fuera inútil, él era quien había tenido noches sin dormir durante la última semana desde que su hijo se había mudado.

Un timbre de puerta interrumpió su conversación.

—¡¿Rudra?! —exclamó su madre con sorpresa.

Sonrió mientras lo abrazaba.

Pequeño Max probablemente todavía estaba en la escuela, así que no lo vio aquí.

—¿Por qué estás aquí, chico, tan pronto en casa? ¿O aquí por más dinero? —dijo su padre fríamente.

Rudra simplemente sonrió y caminó hacia la sala de estar.

—Mamá, Papá, gracias por siempre creer en mí y apoyarme, especialmente tú, Papá. Sé que no le has dicho a Mamá, pero sé que tenemos una deuda de 300K en nuestra casa.

Los ojos de su padre se abrieron de par en par de shock.

Su madre miró a su padre, su esposo, estupefacta.

—¿Una deuda de 300K?

—Gracias por siempre proteger a nuestra familia como si nada nos molestara, pero sé lo difícilmente que trabajas para llegar a fin de mes.

—Nunca he sido un hijo filial y he sido un desperdicio toda mi vida, por lo que estoy profundamente arrepentido, Papá.

—Y Mamá, sé que tu resfriado no es solo un resfriado, sino una enfermedad que necesita tratarse, pero no has dicho nada porque necesita mucho dinero y no querías poner más carga sobre la familia.

—¿Estás enferma? —su padre cuestionó a su madre, quien bajó la mirada con culpa.

¿Por qué nadie sabía los secretos de los otros, pero el chico sí?

—Lamento no haber sido un buen hijo, Mamá, para cuidarte aunque estés enferma.

—Pero he cambiado, Papá, Mamá. A partir de hoy asumiré la responsabilidad de la Casa Rajput.

Sonrió.

—Papá, Mamá, por favor abran los saldos de sus cuentas bancarias.

Ambos tenían un millón de preguntas y ambos querían hablar entre ellos, así como con su hijo, quien seguía soltando bombazos tras bombazos. Pero se vieron obligados a primero abrir sus cuentas bancarias.

Cuando vieron el saldo total, sus ojos se abrieron de par en par.

1...2.....3...4.....5...6.. ceros.

—Esto son millones de dinero.

—¿25 millones de dólares?

¡Cada uno!

—¿Es... es esto... el... dinero... que... ganaste? —la voz de su padre comenzó a quebrarse mientras hablaba.

Él simplemente asintió y abrazó a su padre con fuerza. Pronto sintió sus hombros mojarse, mojados por las lágrimas de su padre. Un peso pesado se levantó de su pecho. Su hijo, quien todos llamaban inútil. Su hijo, quien siempre estaba perezoso y desmotivado. Su hijo, quien siempre era objeto de burla de la gente y comparado con sus hijos que enviaban unos cientos de dólares cada mes a casa. Ese mismo hijo acaba de enviar un cheque a casa desde sus primeras ganancias. Y ese cheque era por 25 millones de dólares.

«¡Esperen hasta que le diga a cada persona que me dijo que mi hijo era un perdedor en la vida!»

Incluso su mamá se recuperó del shock y abrazó a los dos que estaban abrazados. Fue un increíble momento familiar donde todos los agravios y problemas del pasado comenzaron a disolverse poco a poco.

La familia pasó tiempo de calidad ese día con Rudra discutiendo cómo vendió información en el juego y ganó tanto dinero, y cómo aún tenía más para cuando Pequeño Max fuera a la universidad.

La cena ese día fue un gran banquete. Mientras la familia se unía y revelaba todos los secretos y cargas que habían estado llevando, se sintieron tan ligeros después de confesar. El dinero era un problema para una familia de clase media que trabajaba arduamente para mantener un estilo de vida aceptable. Con todas las deudas pagadas y suficiente dinero para la cirugía de Mamá.

Rudra se sintió completo. Las sonrisas en los rostros de su Mamá, Papá y hermano menor ese día hicieron que su corazón saltara de alegría. Este momento, esta familia.

«¡Juro que nunca volveré a perder esto!»