Las negociaciones

Rudra había decidido el plan de acción para las próximas negociaciones. Cuando se agotó el temporizador de seis horas, recibió un aviso para ser teletransportado a la sala de mantenimiento.

Rudra aceptó. Y estaba de vuelta en el vestíbulo, donde el empleado de la Corporación Cuber lo estaba esperando.

—Supongo que ha discutido los términos con los miembros de su gremio, Sr. Shakuni... Entonces, ¿desea colaborar con nosotros? —preguntó el empleado.

—Sí, hablé con los miembros de mi gremio, pero si cooperamos o no, depende de cómo respondan a nuestras demandas, señor —dijo Rudra sonriendo maliciosamente.

El rostro del empleado de la corporación Cuber se tensó. Obviamente, la reunión estaba siendo monitoreada por muchos altos mandos. Y aunque Rudra no pudo ver ningún auricular, estaba seguro de que la información se estaba transmitiendo constantemente.

—¿Qué demandas tiene el jugador? —preguntó nervioso.