Se había deliberado mucho sobre qué método utilizar para las selecciones del equipo nacional de Japón. La expectación en torno a las Olimpiadas de RV era real.
Era el evento más esperado en la historia de los deportes electrónicos y cada jugador que jugaba Omega con una mentalidad profesional quería conseguir un puesto para el evento.
El gobierno ya había compilado una lista de los jugadores más destacados del país, personas que debían recibir atención especial. Y casi todo el gremio de Élites Verdaderos estaba en la lista.
Era natural considerando el hecho de que los Élites eran la mejor unidad de las mejores. Se llevó a cabo una discusión acalorada sobre cómo tomar la decisión acerca de qué jugador jugaría en cada evento. Pero después de mucha deliberación, se decidió que el gobierno permitiría a los jugadores elegir en qué juegos participarían.