Renacer de las cenizas

—Se acabó —dijo Pesadilla, mientras preparaba su hechizo más poderoso... El enorme dragón de sangre comenzó a formarse sobre su cabeza, mientras la anticipación crecía en la multitud.

Pesadilla miraba a Rudra con lástima... Pensaba que había ganado la pelea sin lugar a dudas en este punto. Al ver el rostro apagado y derrotado de Rudra, sintió una sensación de satisfacción.

El dragón de sangre rompió el espacio hacia Rudra, mientras Pesadilla observaba con cariño su movimiento destructivo. ¡La multitud entera contuvo el aliento ante el movimiento magnífico...! Ni una sola alma creía que este no sería el final del combate.

No una sola persona... Excepto Rudra mismo. Sus labios formaron una ligera sonrisa, mientras miraba hacia el enorme dragón que se acercaba. Pesadilla, quien vio este rostro desafiante, sintió un escalofrío recorrerle la columna, un mal presentimiento creciendo en su pecho.