Precio de la Arrogancia

Hao Mi pensó que Rudra quizás no era consciente de la aterradora reputación de las tríadas, no conocía suficientemente su amenaza. En su mente, esta podía ser la única razón por la cual había decidido rechazarla.

Por lo tanto, Hao Mi se puso seria. Ella no era alguien a quien un chico como Rudra pudiera intimidar, había venido personalmente a reclutarlo, y él tuvo el descaro de rechazarla; para ella, fue muy irrespetuoso.

Hao Mi dijo, con su voz cargada de intención asesina: