Un relato de ángeles y demonios

Hubo un tiempo en que el mundo estaba en armonía, un tiempo antes de que nacieran los humanos, un mundo naciente con los cuatro continentes conectados como uno solo.

Era yo, la diosa de la luz, el dios sol, el dios de la luna, el dios del mar, y algunos más llamados los 'Dioses Primordiales' gobernando el mundo de acuerdo con los principios del Dios Verdadero, ya que había estabilidad entre todos nosotros.

Entonces nacieron los humanos, y nosotros, los dioses primordiales, fuimos adorados por los humanos, nació la religión, y nosotros, los dioses primordiales, nos dimos cuenta de que cuanto más nos adoraban los humanos, más aumentaba nuestro poder divino.

A diferencia de ustedes, mortales, nosotros, los dioses, no ascendimos niveles para llegar a donde estamos, nacimos de las leyes que gobernamos como existencias supremas, inclinándonos solo ante el único Dios verdadero.