¡Escapar! ¡Debo escapar!
Pasó un mes desde que William llegó a Lont. Morgan solo se había quedado una semana antes de salir del Reino de Hellan.
Anna se sentó en una silla mientras tejía ropa para su hijo mayor, Mateo. William estaba acostado en una alfombra gruesa junto a ella, acompañado por la Cabra Angoriana, Ella.
«Me alegro de que William sea un niño bien educado», pensó Anna mientras miraba al bebé que estaba bebiendo la leche de Ella.
Poco sabía que este «niño bien educado» estaba ocupado planeando su futuro.
Cinco días después de que William llegó a Lont, el pequeño bebé finalmente ganó suficientes puntos de experiencia para subir de nivel. Este desencadenante provocó que el alma de William se recuperara completamente y le permitió recuperar la conciencia.
Al principio, William estaba confundido. Durante un breve momento después de despertar, pensó que había nacido como una cabra. Casi entró en pánico y gritó. Afortunadamente, su boca estaba firmemente succionando las ubres de la cabra, lo que le impidió armar un escándalo.
No pasó mucho tiempo antes de que se calmara y comenzara a observar su entorno. Después de unos días, finalmente pudo comprender la situación actual y tranquilizarse.
Después de haberse saciado, William palmeó suavemente a su Mamá Ella para decirle que había terminado de beber su leche.
—Eyah! —¡Mamá, gracias!
—Meeeeh.
—Eyah. —¿Podemos salir afuera?
La cabra movió la cabeza ligeramente y lamió la frente de William.
Viendo que era imposible convencer a su "Mamá" de dar un paseo fuera de la casa, William simplemente se centró en las cosas que podía hacer, ¡y eso era revisar su Página de Estado!
—Eyah. —Estado
Nombre: William Von Ainsworth
Raza: Medio Elfo
Puntos de Golpe: 5 / 5
Maná: 10 / 10
Clase de Empleo: Ninguna
Subclase: Ninguna
Habilidades: Ninguna
Títulos: Ninguno
Puntos de Estado Disponibles: 6
Puntos de Habilidad Disponibles: 0
«Me pregunto cómo puedo obtener una clase de empleo», pensó William. «Aún así, según las novelas ligeras que leí, los magos son muy respetados. ¿Debería optar por el camino del Mago y poner todos mis estadísticas en inteligencia?»
De repente, William recordó otra historia que había leído mientras aún estaba vivo.
«Si elijo ser mago, entonces podrían llamarme un genio», reflexionó William. «¡No puedo permitir que eso suceda! Los genios son tratados como escalones por los protagonistas. Necesito mantenerme discreto y sorprenderlos cuando menos lo esperen. ¡Este es el modelo común para los reencarnados y transmigrantes exitosos!»
Después de pensarlo cuidadosamente, William decidió conservar sus puntos de estado por ahora y usarlos en el futuro. él creía que siempre y cuando jugara bien sus cartas, sería un ganador en la vida.
Pasó un año mientras William vivía la vida de un bebé. Aunque su vida giraba en torno a dormir, hacer caca, hablar con su Mamá Ella y beber leche, el chico que solo había vivido dieciocho años en su vida pasada esperaba un futuro brillante.
En ese año de beber leche, William había ganado cuatro niveles.
Nombre: William Von Ainsworth
Raza: Medio Elfo
Puntos de Golpe: 10 / 10
Maná: 15 / 15
Clase de Empleo: Ninguna
Subclase: Ninguna
Habilidades: Ninguna
Títulos: Ninguno
Puntos de Estado Disponibles: 12
Puntos de Habilidad Disponibles: 0
Exp Acumulada: 184 / 1366
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—Gané algunos puntos de estado de forma gratuita a medida que mi cuerpo envejece —eructó William—. Quizás esto también sea una de las bendiciones de Gavin. Aún así, desearía encontrar una forma de obtener más puntos de experiencia y obtener una clase de empleo.
El día pasó como cualquier otro día dentro de la Mansión Ainsworth. Después de la cena, Anna llevó a William a su habitación. Ella lo siguió detrás. Desde el momento en que William entró en la casa de los Ainsworth, Ella lo trató como a su propio hijo.
Incluso podrías decir que ella era la segunda madre de William en este mundo. Dondequiera que William iba, la Cabra Angoriana lo seguía.
La pareja hizo un lugar cómodo para Ella y William en la esquina de la habitación. El bebé y su Mamá Cabra, se acostaron sobre alfombras gruesas y cómodas. A Ella le gustaba mantener a William cerca de ella y ni siquiera Anna y Mordred podían llevarse a William sin su permiso.
Alrededor de medianoche, William de repente se despertó de su sueño. Sentía algo cálido en su pecho, así que decidió investigar. Sus pequeñas manos tomaron la fuente de ese calor y la observaron de cerca.
El anillo negro colgado de su collar brillaba en la oscuridad.
—¿Qué está pasando? —pensó William mientras observaba el anillo brillante en su mano—. El anillo se está calentando.
De repente, William casi quedó cegado por un brillante destello de luz que provenía del anillo. Cuando la luz se desvaneció, el bebé William se encontró en un lugar desconocido. El aire olía a humedad, y eso lo hacía sentir incómodo.
William gateó sobre sus cuatro patas y escaneó su entorno. El suelo era áspero y las paredes de piedra estaban a ambos lados. En el techo colgaban pequeñas estalactitas, lo que le hizo darse cuenta de que ya no estaba dentro del dormitorio de su Tío Mordred y su Tía Anna.
William era un medio elfo, lo que le daba la habilidad de "Visión Oscura". Incluso en la oscuridad, podía ver las cosas claramente.
—¿¡Qué demonios?! —El cuerpo de William tembló al ver a tres criaturas acercándose lentamente a él desde el frente.
Tenían piel de color verde oscuro y emitían sonidos guturales difíciles de descifrar. Las tres criaturas medían un metro de altura y solo llevaban harapos en la mitad inferior. Aún así, William no necesitaba ser un experto en lenguaje para saber qué eran y qué estaban pensando.
—Goblins... —William quería huir, pero solo era un bebé de un año que acababa de aprender a gatear—. ¡Escapar! ¡Debo escapar!
Intentó mover su cuerpo, pero estaba paralizado por el miedo.
—Krush sha ka!
—Sha ka rak tuh!
—Zido!
Los tres goblins se lanzaron hacia William mientras agitaban los garrotes en sus manos.
—Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! —gritó William fuerte—. ¡N-No! ¡Aléjense! ¡Mamá!
Los goblins golpearon al niño llorón con sus garrotes sin un ápice de piedad. Esta no era la primera vez que veían a un niño humano. En sus ojos, esta pequeña criatura solo servía como alimento para sus crías.
—Meeeeh!
Una Cabra Angoriana cargó contra los tres goblins en furia. Sus cuernos rojos brillaban con un matiz rojizo y perforaron el pecho de uno de los Goblins. Luego entregó una patada al otro goblin enviándolo a estrellarse contre la pared.
Desafortunadamente, el tercer goblin reaccionó a tiempo y evitó. Luego realizó un contraataque y golpeó la espalda de la Cabra Angoriana con su garrote de madera.
—Meeeeeh! —gritó ella de dolor—, y el goblin aprovechó esa oportunidad para descargar más golpes sobre su cuerpo.
El goblin que había sido perforado en el pecho por el cuerno de Ella todavía estaba vivo, y se levantó mientras sostenía su pecho.
El otro goblin que había sido lanzado contra la pared se unió a su compañero en golpear a la cabra en un frenesí loco.
La sangre brotaba de la boca de Ella mientras el garrote golpeaba el lado de su cara.
—Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡Mamá! —gritó William. Solo podía mirar impotente mientras los tres goblins golpeaban a su Mamá hasta la muerte con sus garrotes.
Después de recibir demasiados golpes, Ella finalmente cayó al suelo.
—Me-Meeeeh! —la Cabra llamó a William como si le dijera que huyera.
—Uwaaaaaaaaaaaaah! ¡Mamá!
William vio el pelaje de su Mamá Ella manchado de sangre. El lado de su cara también estaba ensangrentado, y dos de sus patas parecían estar rotas. La Cabra Angoriana luchaba por levantarse, pero el Goblin la pateó por la ira.
Mientras los dos goblins se turnaban para patear a la cabra caída, el tercer goblin que había sido perforado en el pecho por el cuerno de Ella se acercó a William durante la conmoción.
No pasó mucho tiempo antes de que el William llorando viera al goblin a su lado.
—Kraaaaa! —gritó el goblin y golpeó hacia abajo. Quería matar al bebé humano tan desesperadamente para desahogar la rabia que estaba sintiendo.
William solo podía mirar mientras el garrote de madera descendía sobre él. Un grito de dolor siguió al golpe y el suelo se manchó de sangre fresca mientras el arma de madera golpeaba con venganza a su objetivo.
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(N/A: Para evitar cualquier malentendido, simplemente señalaré que cuando William llama a Ella, "Mamá", no se refiere a ella como su madre biológica. Esto es solo una forma de afecto. Espero que esto aclare cualquier malentendido que puedan tener sobre su relación con Ella.)