—Ya casi estamos —dijo William mientras observaba el paisaje familiar frente a él.
—Meeeeeeeh!
—Meeeeeeeh!
—Meeeeeeeh!
—Meeeeeeeh!
Las cabras balaban emocionadas al ver el pueblo conocido a lo lejos. Habían vivido en Lont durante muchos años y esta era la primera vez que se alejaban tanto de casa. Algunas ya sentían nostalgia por el largo viaje.
Est, Ian, Isaac, Herman y Nana se quedaron paralizados de sorpresa al ver al Mono Dorado (Oroubro) sentado cerca de la entrada de Lont. Podían ver a algunos niños trepando por sus brazos, mientras otros jugaban al pilla-pilla cerca de sus pies.
—¿Es ese el Oroubro que se llevó del campo de batalla? —balbuceó Est.
Aunque ya había oído de Nana que el abuelo de William y sus camaradas lograron capturar tres Bestias Milenarias en la batalla en la Ciudadela de Guardaviento, esta era la primera vez que veía algo tan grande como el Cíclope con el que habían luchado en la prueba de valentía.