El Juego del Pescador [Parte 2]

Mientras Damian y Ezio se acercaban a su presa, la batalla en la tierra y en el cielo se volvía más intensa.

Varias de las criaturas del bosque como los Lobos del Bosque, las Panteras Aladas y otras bestias feroces estaban siendo atraídas por el olor de la sangre en el aire.

El Bisonte Salvaje también llegó para ayudar a los centauros, lo cual los ayudó hasta cierto punto.

Psoglav había logrado capturar algunos Hipogrifos más, lo que llevó el número de bestias capturadas a ocho.

Guillermo observó la escena en el aire mientras apresuradamente trasladaba a los Hipogrifos dentro de la Cripta Goblin. Solo pudo aplicar tratamiento de emergencia a las criaturas heridas. Sin embargo, eso fue suficiente para evitar que murieran.

Dado que ese era el caso, el chico decidió transportarlos al calabozo, para que las bestias salvajes que los acechaban no tuvieran la oportunidad de hincar sus colmillos en los nuevos miembros de su manada.

—¡Gideón! —gritó Guillermo—. ¡Lleva a Psoglav contigo!