—Entonces, ¿me estás diciendo que Lady Wendy ha dejado la academia? —preguntó Carter. Acababa de terminar de hacer un nuevo juego de caramelos que eran destinados para la hermosa joven dama en quien había puesto sus ojos.
—Sí —respondió Charlotte con una sonrisa—. El Comandante de los Caballeros fue asignado a una misión especial y la llevó consigo.
—Ya veo... —Carter sonrió, pero por dentro se sentía irritado. Actualmente estaba bajo un plazo estricto y no tenía idea de cuándo su objetivo regresaría a la academia.
«Supongo que tendré que improvisar», pensó Carter mientras atraía a Charlotte para un beso—. Tengo una petición para ti, Mi Amor.
Escuchar las íntimas palabras del Profesor hizo que el corazón de Charlotte se acelerase—. Quiero que distribuyas estos caramelos a los oficiales del Primer y Segundo Año de la División Mágica. Han hecho un buen trabajo sobreviviendo al Brote del Calabozo y esta es mi recompensa para ellos.