En un valle oculto encontrado en la parte sur del Reino de Hellan...
Un hombre vestido con una túnica roja miraba un monumento que había sido cubierto por musgo. El hombre se quitó casualmente la máscara que llevaba puesta, pues ya no había necesidad de esconder su verdadera identidad.
Había colocado un encantamiento en su máscara facial que distorsionaba sus rasgos faciales para evitar que otros lo reconocieran. El hombre, de cabello marrón oscuro corto y ojos verdes, miraba el monumento con una sonrisa.
Levantó la mano para acariciar casualmente la punta puntiaguda de su oreja como si intentara confirmar que estaba allí. A diferencia de las orejas puntiagudas de un elfo, las orejas del hombre eran más parecidas a las de un humano. Sin embargo, no cambiaría el hecho de que su ascendencia élfica había asegurado que sería un paria entre los elfos de pura sangre.
Así es, él era un medio-elfo que fue rechazado del Continente de Silvermoon debido a su linaje impuro.