—La Bestia Milenaria, Erchitu, sintió sobre su cuerpo una fuerza desconocida y, sin embargo, cálida. Se sentía muy cómodo, pero su instinto le indicaba que no debía dejarse embaucar por el poder que lentamente lo ataba a la voluntad de alguien.
El Erchitu era un Gran Buey Blanco que era casi tan alto y robusto como el Simio Infernal Diabólico que una vez ayudó a Guillermo durante el Brote del Calabozo. Sus dos cuernos eran masivos, lo que lo hacía muy imponente.
Desafortunadamente, su fuerza estaba actualmente reducida a la mitad debido al poder del Hechizo Continental que había afectado a cada criatura en el continente que tuviera un rango de Centenario para arriba. Los únicos que no se vieron afectados por el hechizo fueron los extremadamente poderosos, como los Pseudo-Dioses y Semidioses.