Conner miró el mapa del Continente del Sur que estaba pegado en la pared de su oficina. Habían pasado dos horas desde su conversación con William y estaba pensando detenidamente en cuál sería su próximo curso de acción.
Al oeste se encontraban las afueras del Reino de Hellan.
Al norte, la Dinastía Anaesha.
Al sur estaba la Dinastía Zelan.
Por último, el Reino de Fresia en el Lejano Este.
Los cuatro poderes que compartían el Continente del Sur y tenían a cada uno en un punto muerto. Después de que se activó el Hechizo Continental, estos cuatro poderes habían perdido a sus líderes y cayeron en el caos.
En este momento, el Reino de Fresia y la Dinastía Anaesha pertenecían a la Emperatriz Sidonie. Estaba respaldada por el Imperio Kraetor, y tenía considerables fuerzas propias gracias a la Reina Hormiga Myriad.