Vine Aquí Para Negociar

William observó esta aplastante formación que haría temblar a cualquiera que la viera.

Los millones de Monstruos No Muertos rodeaban al chico pelirrojo, dejándolo sin lugar para escapar. El Dracolich sabía que William tenía la habilidad de invocar Bestias para luchar a su lado. De hecho, incluso lo anticipaba.

Quería ver la expresión en el rostro de William cuando sus preciosos compañeros se convirtieran en parte de su Ejército de No Muertos.

—¿Qué... pasa? ¿No vas a… pedir ayuda? ¿Por qué no… invocas… tu… Ejército… de Bestias?

La voz ronca preguntó de manera burlona. Sobre la fortaleza de Avalón, un espectro de cien metros de altura apareció en el cielo. Observó a William con burla y desprecio mientras esperaba la respuesta del chico a su pregunta.

—No vine aquí a luchar, Malacai —respondió William.