Donutella versus Chiffon

—Seré tu primer oponente —dijo Donutella con arrogancia—. Nuestra batalla será simple. Jugaremos un juego de bebida. Quien beba más en cinco minutos ganará. Fácil, ¿verdad?

—Suena bastante fácil —respondió Guillermo—. Pero, ¿qué vamos a beber?

Donutella chasqueó sus dedos y dos mesas aparecieron frente a ellos. Encima de esas dos mesas, varias jarras llenas de lo que parecía ser chocolate endulzado podían encontrarse. Guillermo casi se atragantó ante la escena que inducía diabetes frente a él.

No había manera de que pudiera beber tantas bebidas de chocolate de una sola vez.

—Les daré a ambos una ventaja —Donutella cruzó los brazos—. Pueden enfrentarse a mí dos contra uno.

El tono de la demi-tortuga estaba lleno de confianza. Era como si estuviera diciéndole a Guillermo que no había forma de ganar, incluso si Chiffon y él se unían, porque al final siempre sería el vencedor.