La Princesa Sidonie miró con furia al Elfo de cabello plateado que dormía en la cama de William.
Si no fuera por el hecho de que Ashe le había dicho que Kenneth tenía un mensaje de la madre de William, ya lo habría estrangulado mientras dormía.
Ashe miró a la Princesa que abría y cerraba el puño, como si estuviera librando una batalla interna. Solo pudo suspirar internamente porque entendía por lo que estaba pasando la Princesa Sidonie.
—Mañana es el Partido Final entre él y Lilith —dijo Ashe para desviar la atención de la Princesa Sidonie del antiguo compañero de cuarto de William—. ¿Quién crees que ganará entre los dos?
—Si fuera por mí, este bastardo no podría ir a la arena mañana —la Princesa Sidonie pellizcó las mejillas de Kenneth y las tiró con odio.
Ashe no pudo evitar reírse por la divertida escena frente a ella. Tras saciarse de risas, su expresión se volvió seria al abordar el tema que le rondaba la mente.