Gustav sintió ganas de entrar en un agujero para esconderse en este momento. Su rostro se había puesto ligeramente rojo.
«Maldita Recreación, ¿cómo pudiste avergonzarme así?», pensó Gustav, aún usando sus palmas para cubrir su abultamiento.
El abultamiento seguía tan fuerte como siempre y no parecía que fuera a disminuir pronto.
—Uh, disculpe, señorita Aimee —dijo Gustav y corrió hacia una de las habitaciones.
La señorita Aimee sonrió juguetonamente antes de contestar:
—Puedes irte a masturbar por unos minutos... Solo asegúrate de limpiarte correctamente.
Gustav, que ya había entrado en la habitación, oyó eso y casi tropezó consigo mismo.
Se dirigió hacia el baño y se encerró.
Se sentó en el asiento del baño frente a él y revisó el progreso de la combinación.
[Procedimiento de Combinación: 99.89%/100%]
Gustav sintió que el abultamiento de antes era porque la combinación estaba casi terminada.