Compitiendo por el primer lugar

Los tres se detuvieron en seco al descubrirse mutuamente.

La tensión llenó repentinamente el aire mientras se miraban con cautela.

—Oi oi oi, ¿qué tenemos aquí? —el chico de cabello naranja puntiagudo fue el primero en romper el silencio.

—Teemee, debí haber sabido que serías tú... Y tú también, sabía que eras fuerte, hahaha, ¡interesante! —exclamó con una carcajada mientras señalaba a ambos.

—Ekk, me sorprende que hayas logrado llegar aquí entero, idiota bocazas —dijo la chica de piel verde con una expresión deprimida.

—¿Eh? ¡Maldita cola de vaca! Reconocí tu fuerza, ¡y aun así me llamas bocazas! —gritó el chico de pelo naranja con un tono de molestia mientras la señalaba.

—¿A quién llamas cola de vaca? ¿Quieres morir, imbécil de pelo apestoso? —respondió mientras levantaba su cola marrón y la apuntaba hacia el chico.

—¡Eh! Soy Ria, por si lo olvidaste. No soy ningún imbécil de pelo apestoso, ¡maldita cola de vaca!