Él había descubierto esto un poco tarde porque justo cuando quería irse, el suelo comenzó a vibrar.
—¡Vrrrhhhyyyyyyhhhhh!
—¿Eh? —exclamó Gustav al notar que el suelo empezaba a abrirse en diferentes lugares.
[Sprint ha sido activado]
Gustav activó el sprint y se lanzó hacia el área del bosque a unos tres mil pies de distancia.
Notó que el suelo no solo vibraba, sino que también se elevaba, por lo que no estaba interesado en quedarse para ver qué sucedería después. Porque, instintivamente, sabía que definitivamente iba a ser algo que no podría manejar.
Gustav tenía razón al correr en la dirección opuesta porque en este momento, sus sentidos le advirtieron de un peligro inmenso.
Mientras se lanzaba por el lugar, esquivando las pilas de piedras colocadas en el suelo en diferentes puntos, el suelo detrás de él se estaba partiendo en líneas como si lo estuvieran persiguiendo.