—La parte más graciosa es que él puso en peligro al vecindario, y aun así vinieron a salvarlo a él en lugar de al vecindario... ¡Hipócritas ptoi! —escupió Gustav después de terminar su declaración y comenzó a alejarse.
Angy miró su espalda con una expresión de tristeza escrita en su rostro.
—Llévenlo de regreso a la torre —ordenó Gradier Xanatus.
Los dos oficiales asintieron y saltaron hacia arriba antes de desaparecer en la oscuridad de la noche con el cuerpo inconsciente de Endric.
Angy seguía de pie en su lugar mientras Gradier Xanatus se acercaba a ella y se paraba a su izquierda.
—Hiciste lo que sentiste que era correcto... Pero lo que sientes que es correcto a veces puede ser incorrecto —expresó Gradier Xanatus.
—Gradier Xanatus, ¿quieres decir...? —Antes de que Angy pudiera completar su declaración, Gradier Xanatus la interrumpió.
—No me malinterpretes, no estoy diciendo que fue incorrecto informarnos, pero tampoco estoy diciendo que fue la decisión correcta...