El Acuerdo de Gustav

—Hmm, pero ¿y si ella ya está muerta? Han pasado dos años, y antes de que consigas volverte lo suficientemente fuerte como para ir en misiones intergalácticas, pasarán más años... Incluso si ella está viva ahora, ¿qué te hace pensar que seguirá viva entonces? —preguntó Gustav pesimistamente.

—Tengo fe en que todavía está viva —respondió Matilda.

—Eso es ser ingenua —replicó Gustav mientras movía la cabeza con lástima.

—Es mejor que estar cargada de desesperación... —dijo Matilda con una mirada de determinación—. Salvaré a Dahria y a su gente... Si Dahria está m..m..muerta... me aseguraré de honrar su memoria salvando a su pueblo.

Gustav suspiró al escuchar eso y se giró para mirar a Matilda.

—Entonces, la verdadera razón por la que realmente me necesitabas no era solo para aplazar tu compromiso, sino también para ayudar a salvar a esta chica y a su pueblo, ¿verdad? —afirmó Gustav.