—El tiempo se acabó, señor Yung. Tienes que irte ahora —expresó el oficial mientras caminaba hacia ellos.
—Hmm, está bien —respondió Yung Jo mientras se daba la vuelta.
—Hablaremos en otro momento, Endric… piénsalo y dame una respuesta la próxima vez que nos encontremos —dijo Yung Jo mientras salía a través de la abertura.
Endric permaneció en su lugar durante varios momentos con una expresión de contemplación.
—¿De qué hablaron ustedes dos? —preguntó el oficial con una mirada de curiosidad.
—No es asunto tuyo, viejo —respondió Endric irrespetuosamente antes de moverse hacia el lado para sentarse.
Ya estaba agotado por el entrenamiento de hoy, así que quiso descansar un rato y también pensar en la propuesta de Yung Jo.
Llevaba aquí unas dos semanas, así que si decidía aceptar la propuesta de Yung Jo, podría salir de aquí en las próximas dos semanas y unirse a los demás en el campamento.