Primera parada

—¿Hmm? ¿Le preguntaste si todo está bien allá? —cuestionó Gustav.

—Sí... Dijo que todo está bien, solo está un poco cansado... Pero aún así no me gusta cómo sonó —respondió Mara con una mirada ligeramente desalentada.

—Relájate... No le des demasiadas vueltas. Quizás solo está realmente estresado últimamente —la consoló Gustav.

Mara se animó al sentir la mano de Gustav sobre su cabello.

—Hnm —ella asintió con una sonrisa.

—Por cierto... ¿Cómo lograste ponerte en contacto con él? No podemos contactar con el mundo exterior desde aquí si no me equivoco —dijo Gustav con una expresión de confusión.

—Jeje, nosotros somos el Departamento de Investigación Científica... Nuestro caso es diferente al de ustedes, cadetes —ella respondió con una ligera risa.

—Qué injusto —Gustav suspiró después de exclamar.

—Jajaja.

***********

En una parte particular del mundo, se podía ver una ciudad en ruinas más adelante.