El cuerpo de Gustav se transformó mientras sus músculos se expandían, y creció más alto, con su tono de piel volviéndose rojo.
También salió pelaje rojo de su piel, con grandes colmillos.
Se lanzó hacia adelante diagonalmente hacia la posición de Endric en medio de su transformación.
Endric, quien había notado su acercamiento, estiró ambas manos y las juntó con fuerza.
Gustav, quien corría hacia adelante, detuvo su movimiento y extendió ambas manos al notar dos poderosas fuerzas invisibles dirigirse hacia él desde ambos lados.
Era como si dos enormes paredes se cerraran sobre él, buscando aplastarlo entre ellas.
¡Bang!
Un fuerte sonido de colisión resonó mientras Gustav detenía ambas fuerzas invisibles con sus palmas y comenzaba a correr hacia adelante una vez más mientras las sostenía en su lugar.
Endric envió una vez más otro ataque telequinético hacia Gustav, el cual él destruyó exitosamente. De repente, Gustav llegó frente a Endric con su puño balanceándose en movimiento.