—Mu-m... Da-d... —murmuró débilmente, causando que Gustav detuviera su puño que inicialmente se dirigía hacia el rostro de Endric.
—Incluso en esta situación... Sigues llamando a los nombres de las personas que arruinaron tu vida —expresó Gustav con un tono frío.
—...Rehén... Yo... Yo —lo siento que ellos van a morir...
Gustav escuchó a Endric murmurar incoherencias, lo que provocó que su rostro mostrara una expresión de confusión.
—¿Eh? ¿Se supone que esto es un último intento por obtener simpatía de mí...? —Gustav se burló mientras respondía.
—No va a funcionar, niño... —agregó Gustav con una expresión indiferente mientras se preparaba para acabar con Endric de una vez por todas.
Endric seguía murmurando incoherencias, pero Gustav había cerrado sus oídos a todo eso. Podía notar que Endric estaba tratando de disculparse por sus errores, pero ya era demasiado tarde.
La mano derecha de Gustav lentamente se transformó en la de un toro mutante, volviéndose masiva y muscular.