Mientras me dirigía hacia el ring, mi oponente también lo hacía.
Es gordo, más gordo de lo que su foto mostraba en su perfil. Parecía un cerdo joven que tenía una piel bastante rosada y tierna.
Al ver su cara gorda, realmente quiero darle una paliza hasta cansarme.
Se parecía bastante a alguien que conocía, más bien a alguien que odio.
Su cara se parecía al gordito que me persiguió hace tres meses por mi habilidad de grado caballero.
Habría pensado que ambos eran hermanos si no fuera porque su información dice que su hermano es un élite de la organización.
El que me había perseguido definitivamente no era élite o habría podido atraparme fácilmente y, lo más importante, no habría tenido la necesidad de perseguirme por la habilidad de grado caballero, ya que podría haberla conseguido de su organización después de poner algunos esfuerzos.