—No estamos luchando físicamente sino mentalmente, nuestra conciencia es muchas veces más rápida que nuestro cuerpo físico por eso ella luchó durante una hora dentro del cristal pero afuera apenas habían pasado cinco minutos —explicó Reina en su voz melódica.
—¡Así que así es como es! Es una cosa tan simple, cómo es que no lo he pensado bien.
—¡Iré yo ahora! —dijo Ben, todos asentimos. Ben rápidamente caminó hacia la puerta, escaneó su insignia y entró.
—Entonces, ¿cómo fue el desafío? —pregunté a Sofía y todos agudizaron el oído para escuchar lo que había experimentado en el desafío.
—Bueno, mi primer oponente era humano, muy fuerte y hábil. Me tomó alrededor de una hora derrotarlo y en cuanto a mi segundo oponente, era el monstruo y me derrotó de un solo movimiento, simplemente me azotó con su cola y perdí —dijo con una voz triste.