Varias antorchas encendidas parpadeaban, proyectando sombras en el rostro de Magus Xion. La declaración del magus de «has hecho un lío con tu núcleo espiritual» y «...nunca más podrás lanzar ninguno correctamente» se repetían en su mente como ecos reverberando dentro de una cueva. Se sintió como si hubiera quedado sordo por un segundo, ya que el continuo trueno de la frase del Magus Xion no desaparecía.