Julian, Thrax, Okoye y los otros 12 acólitos del primer grupo observaron a los acólitos de élite salir casualmente del bosque. Por la forma en que sus cuerpos se tensaron, estaba claro que estaban en alerta máxima.
Del grupo, un chico con cabello ondulado y azul pasó al frente y se detuvo ante el grupo de Julian y les hizo una profunda reverencia. Al levantarse, sonrió ampliamente, posicionó sus manos en una posición de águila extendida y dijo:
—¡Ah, su trabajo en equipo es realmente impecable! Los felicito a todos por el logro. ¿Quién es el líder?
Como si respondiera a la pregunta, Julian dio un paso al frente, con una expresión feroz. Apretó su espada y escudo con fuerza, listo para luchar si era necesario.
—Vaya, te ves tan apuesto, querido acólito… Por favor, dame el placer de escuchar tu nombre.