Los dos caminaron más adentro en la oscuridad del bosque, con Emery siguiendo silenciosamente detrás. Se alejaron hasta que todo se convirtió en una voz distante y apagada, casi inaudible. El patriarca giró la cabeza y miró a Emery.
—El Maestro Altus me dijo que eres un niño especial.
—Ah… Gracias… Patriarca. —Emery tartamudeó sin saber qué decir en respuesta al repentino cumplido. Para el director decir eso sobre él fue bastante sorprendente.
—He leído tu perfil, y… debo decir que estoy enfadado con la forma en que te trataron… —el patriarca suspiró.
—¿Enfadado, Patriarca? —Emery lo miró con una expresión desconcertada.
—¡Sí, lo estoy! que no te permitan estar en la clase privilegiada es realmente un insulto para todos nosotros —dijo el patriarca con tono serio—. El Maestro Altus debió haberte dicho que no se trataba del mundo inferior o del linaje, ¿verdad? Me temo que sí lo es…