Emery recordó que Kilgragah mencionó algo sobre buscar al maestro de Khaos, ¿es para esto que era la prueba? ¿Prueba para obtener este objeto? Pero entonces, ¿de qué está hablando el dragón de que el cristal en realidad era para él?
«Por supuesto, chico... ¿Crees que una roca tan insignificante puede ayudar a restaurar el poder de Khaos? ¡Jajaja! ¡Estás fuera de tu mente!»
El dragón se rió durante unos segundos y con cada segundo, Emery se sintió cada vez más molesto. Sin embargo, sabía que este no era el momento de expresar su descontento, ya que el dragón todavía tenía algo que necesitaba. Aún tenía que mostrar su respeto, no importa cuánto de él fuera mera pretensión.
«Por favor, ser supremo, guíame y ayúdame a entender».
Emery hizo todo lo posible por mantener el sarcasmo fuera de su voz.
Por suerte, el dragón no lo notó. Abrió su boca, mostrando cientos de filas de dientes afilados.