De los 300 escuderos que participaron en el torneo, el 90% de ellos recibió el estándar de 8 a 10 puntos al acertar perfectamente en los objetivos a 300 pies. Esa era la exigencia mínima para ser considerados en la siguiente etapa. Aparte de 8 escuderos que fallaron, hubo 22 de ellos que lograron alcanzar los 400 pies. De sus intentos, Emery pudo sentir que el arco largo y las flechas que sostenía en ese momento no estaban diseñados para llegar al objetivo de 400 pies en línea recta. Así pues, para siquiera tener una oportunidad de acertar en dicho objetivo, uno debía tener excelentes habilidades de arquería y la capacidad de considerar la alta trayectoria del tiro y la interrupción del viento. Entre los 22 escuderos, solo los mejores diez fueron seleccionados para la siguiente ronda, siendo Emery uno de ellos.
—¡Lanzelot Dulat!