Los últimos 4 meses

Mientras observaba a la chica pelirroja que yacía en la jaula, Arturo creyó que ella debía tener una pista, un indicio sobre el misterio de la muerte del caballero dorado. El estado en el que se encontraba cuando Arturo la encontró solo podría describirse con una palabra: miserable. La notoriedad de su débil condición, junto con la ropa rasgada que apenas se aferraba a su cuerpo, le contaron sobre las cosas duras y difíciles que debió haber pasado. Al principio, Arturo quería llevarla directamente al palacio. Sin embargo, cuando la miró nuevamente, no pudo hacerlo, ya que su condición era extremadamente crítica. Por lo tanto, decidió llevarla al médico en quien confiaba. Como ella estaba de alguna manera involucrada en el caso, Arturo pidió al médico que la pusiera en el sótano después del tratamiento. Se quedaría allí hasta que despertara.